Ponerse el traje de espeleólogo y a la orden de los mejores expertos para introducirse en el interior de la cuenca minera central turolense. La cueva del Recuenco ofrece una aventura única para iniciarse en la espeleología. En su interior vemos espectaculares estructuras kársticas exploradas por primera vez en 1963 y ahora visibles en una experiencia inolvidable. A la salida, os ofrecemos la posibilidad de conocer otra cueva impresionante y ya musealizada: las Grutas de Cristal.